• Opinión:

 

LA “SOLUCIÓN FIDELISTA Y GUADALUPISTA” AL PROBLEMA DE LA VIALIDAD EN HUAJUAPAN DE LEÓN.

La solución del diablo que nada soluciona

 

 

Por Martín Carlos Ramales Osorio.

En los últimos días, y de buenas a primeras, la población flotante (meros “arrimados” o “advenidizos” en una ciudad pujante y en crecimiento) y no flotante de la Heroica Ciudad de Huajuapan de León, se entera de un brillante programa u operativo que las autoridades han concebido e implementado para solucionar el problema del congestionamiento vehicular en la llamada capital de la mixteca oaxaqueña; y vaya que los es, no solamente en términos demográficos sino que también en términos de flujos de capital tanto financiero y, en menor medida, de capital productivo orientado a las actividades comerciales ante la ausencia de un sector industrial productor de manufacturas de alto valor agregado (aviones, automóviles, computadora y pantallas de televisión, solamente por mencionar algunas), independientemente del discurso oficial tanto de autoridades políticas (gobernador y presidentes municipales) como educativas y académicas del entorno estatal y regional.

Sin embargo, para el ciudadano medianamente informado, crítico y reflexivo, las dudas y las interrogantes surgen por doquier y se multiplican al interior de su masa encefálica: ¿Basta y sobra con simplemente invertir el sentido de las muchas calles estrechas y de las pocas avenidas amplias para acelerar el tráfico vehicular de la ciudad? ¿Basta y sobra con emplazar a  poderosas empresas de autotransporte federal como ADO y ORO para que abandonen el centro de la ciudad y desplacen sus respectivas terminales lo más pronto que se pueda a la llamada central camionera que se construyera en el trienio del tristemente célebre Barragán Salazar, por cierto también de extracción panista como la que preside actualmente Luis de Guadalupe Martínez Ramírez?

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  • ¿Basta y sobra con simplemente “parchar” o “remendar” los numerosos agujeros, baches y hoyos de calles, avenidas y boulevares de la ciudad para evitar el congestionamiento vehicular de la misma? ¿Basta y sobra con simplemente convertir de la noche a la mañana (“improvisar” se le llamaría en buen castellano) a policías municipales regordetes y enamoradizos en expertos agentes de tránsito para solucionar de una vez y para siempre el problema del congestionamiento vehicular en la autodenominada capital de la mixteca oaxaqueña?

    ¿Qué acaso la actual administración municipal es tan miope, tan falta de visión, lógica y sentido común como para percibir que las soluciones de fondo están por otro lado, a pesar de los compromisos políticos pactados con los poderes fácticos locales como líderes de sitios de taxis y de acaudalados comerciantes de la ciudad en detrimento de las clases populares que tienen que desplazarse a diario hacia sus centros de trabajo e instituciones educativas para recibir instrucción? ¿Qué acaso no perciben las autoridades municipales que las soluciones de fondo al problema del congestionamiento vehicular pasan, muy probablemente, por medidas y acciones de políticas públicas muy diferentes a las que han empezado a implementar, más que por mero capricho por un plan de acción excelentemente pensado, razonado, planeado e implementado por el flamante regidor de vialidad, Fidel López González y su respectivo director, quien así lo ha manifestado recientemente en entrevista concedida a la estación de radio local?

    ¿Qué acaso el insensato regidor de vialidad y su respectivo director, así como el presidente municipal, desconocen de la Planeación Democrática del Desarrollo que consiste en consultar a la ciudadanía sobre cualquier política pública que se pretenda implementar, presentando a la misma distintas alternativas de solución concebidas utilizando no solamente la lógica y el sentido común sino que también los elementos involucrados en el proceso de toma de decisiones tan propios de la ciencia administrativa?

    ¿Qué acaso no alcanzan a percibir que la solución de fondo al problema del congestionamiento vehicular de la ciudad pasa necesariamente y por fuerza por emplazar también a los numerosos concesionarios de camionetas “suburban” a desplazar sus respectivas terminales de calles céntricas de la ciudad a la famosa central camionera; o es qué acaso miden con diferente rasero a las empresas de autotransporte federal (ADO y ORO) y a los mencionados concesionarios de camionetas “suburban”? ¿Es que acaso no alcanzan a percibir también que tienen que emplazar, aplicando la ley y el tan cacareado Estado de derecho, a los numerosos sitios de taxis a que renten terrenos y predios particulares para ayudar a descongestionar las calles céntricas de la ciudad que ocupan actualmente? ¿Es que acaso no alcanzan a percibir que el problema del congestionamiento vehicular de la ciudad es de tipo estructural (por lo reducido de la mayoría de sus calles) más que por el simple aumento del parque vehicular que ha provocado el crecimiento demográfico de la ciudad? ¿Es que acaso no alcanzan a percibir que la solución de fondo al problema en cuestión pasa por expropiar, por causa de utilidad pública y para que las procesiones del Señor de los Corazones luzcan en todo su esplendor, tramos de predios particulares para proceder a la ampliación de calles y avenidas así como de sus respectivas banquetas para el tráfico peatonal?

    Por lo pronto, el programa que se está implementando actualmente más que solucionar el problema lo está complicando. Complicación que se verá magnificada toda vez que el próximo lunes 13 regresen niños y adolescentes a las numerosas escuelas primarias, secundarias y del nivel medio superior que existen en la ciudad.

    Estamos, en consecuencia, ante una solución del diablo (que podría tener nombres y apellidos: Fidel López González y Luis de Guadalupe Martínez Ramírez) que en vez de solucionar complica el congestionamiento vehicular de la ciudad. ¿Pero quién les ha dicho a nuestros improvisados gobernantes de los tres niveles de gobierno (municipal, estatal y federal) que ellos son parte de la solución cuando más bien son parte de los numerosos problemas que corroen y carcomen, tal cual cáncer en fase terminal, a la sociedad mexicana? Si no pueden, por dignidad que renuncien y se vayan a sus casas y negocios particulares; los ciudadanos estamos cansados de tanta improvisación y simulación…